El yoga es un arte ancestral que ayuda a unir el cuerpo, la mente y el espíritu. No sólo promueve el bienestar físico de una persona, sino que también ayuda a mantener una buena salud mental y emocional. Cuando se practica con regularidad, el yoga ayuda a reducir la frecuencia cardíaca y respiratoria, y normaliza la función endocrina y la presión arterial. Ayuda a mejorar la flexibilidad musculoesquelética y aumenta la resistencia. Además, reduce el dolor articular y mejora la estabilidad y el sueño. El yoga ralentiza el proceso natural de envejecimiento y mejora la claridad mental. Ayuda a desintoxicar las impurezas y toxinas absorbidas por los tejidos del cuerpo, frenando su deterioro.
Las posturas de yoga, también conocidas como asanas, ayudan a mejorar la salud y la espiritualidad. La postura del saltamontes (Salabhasana) es una popular postura de yoga que ayuda a mejorar la postura, aumenta los niveles de energía, mejora el tiempo de reacción, mejora el equilibrio y fortalece los músculos abdominales, los muslos y los cuádriceps. Realiza esta postura de yoga al menos 3 veces por semana para reducir la grasa del vientre y mejorar la fuerza de la parte inferior del cuerpo.
Para empezar esta postura, debes tumbarte boca abajo sobre una esterilla de yoga. La frente debe descansar sobre la esterilla con los brazos a los lados, con las palmas hacia arriba. El siguiente paso es elevar la cabeza, la parte superior del torso, los brazos y las piernas de manera que sólo el abdomen y las costillas inferiores se apoyen en la colchoneta. Mantenga esta posición durante unos 30 segundos y luego vuelva a la posición inicial para realizar una repetición.
Al hacer esta postura de yoga, asegúrate de no extender demasiado la espalda, ya que de lo contrario podría provocar graves lesiones en la misma. También es importante mantener los brazos paralelos al suelo. Las personas con dolor de espalda crónico deben realizar esta postura bajo la supervisión de un instructor de yoga profesional cualificado.
Más allá de los beneficios físicos más evidentes de la postura del grillo, también hay muchos beneficios psicológicos. Ayuda a mejorar el estado de ánimo y la concentración y alivia la ansiedad y la depresión. Se ha demostrado que las sesiones regulares de la postura de la langosta mejoran la eficacia del aprendizaje y aumentan la autoaceptación. Además, la postura de la langosta también mejora la memoria y la atención, lo que le convierte en una mejor persona en el competitivo mundo actual.
Las asanas de yoga pueden restablecer la salud y prolongar la vida. Tomarse sólo unos minutos al día para practicar la postura de la langosta puede aportar enormes beneficios a tu bienestar físico y a tu salud mental. Hace que tu cuerpo sea más flexible y te mantiene enérgico, fuerte, sano y en forma.