Yoga - Enseñar con compasión

Yoga - Enseñar con compasión

La mente se esforzará por crear en el cuerpo exactamente lo que cree que es verdad. Como dice el autor de autoayuda Earl Nightingale, "te conviertes en lo que piensas". Cuando tenía diez años, mi hija llegó un día del colegio y me dijo: "El profesor me ha vuelto a decir que no se me dan bien las matemáticas. Si sigue diciéndome eso, ¿cómo voy a ser bueno en matemáticas? Mi hija parece sentir el poder de la mente más claramente que su profesor. En las palabras inmortales de Milton, "La mente es su propio lugar y en sí misma / Puede hacer un cielo del infierno, un infierno del cielo".

Hace años, uno de mis alumnos tenía un dolor de espalda crónico que no desaparecía hiciera lo que hiciera. Incluso estudió con Iyengar durante diez años y no consiguió alivio. Después de 25 años de dolor, por fin se decidió a ver a un médico. Tras una serie de pruebas, el médico le dijo que tenía cáncer de pulmón y que había hecho metástasis en los huesos y se había extendido a toda la columna vertebral. Le dieron dos meses de vida. Intenté por todos los medios convencer a mi alumno de que no se sometiera a la sentencia de muerte del médico. Al fin y al cabo, llevaba más de dos décadas con el mismo dolor. Por desgracia, era demasiado tarde. Había perdido la esperanza al entregar todas sus fuerzas al médico. Dos meses después del día de su diagnóstico, estaba muerta. Este ejemplo muestra cómo, como profesores, debemos utilizar nuestra profunda influencia con sabiduría y elegir cada palabra con cuidado. Las palabras descuidadas pueden destruir una vida, mientras que las palabras reflexivas crean el poder de florecer.

Este enfoque no consiste en ocultar la verdad. Tenemos que decir a nuestros alumnos la verdad que vemos. Sin embargo, debemos evitar una actitud inflexible que diga: "¡Esta es la verdad y debo decirla de todos modos! Debemos decir la verdad de forma que sirva al alumno, recordándole siempre su poder para realizar cambios positivos. Tenemos que equilibrar Ahimsa con SatyaNo, sinceramente, no lo es.

El lenguaje de la transformación es el lenguaje de la compasión. Lo que transforma a nuestros alumnos no es una ola de palabras ardientes destinadas a quemar sus egos, sino la llama del amor, la calidez y el cuidado. Si tenemos un estudiante que es terco e importante, no podemos ayudarle golpeando su ego, porque el ego, en defensa, construye una cáscara dura alrededor de sí mismo y se vuelve inaccesible. La manera de transformar el ego es con compasión y calidez, para que el ego se desprenda de su capa exterior y se permita estar disponible para el cambio.

Probablemente todos conozcamos a profesores que menosprecian a sus alumnos porque eso les hace sentirse superiores y aumenta su ego. Estos profesores pueden ser nuestros modelos de cómo no enseñar. Como profesores, podemos preguntarnos: "¿Quiero quedar bien o quiero ayudar a mis alumnos a crecer? ¿Quiero ser la estrella o quiero crear estrellas? ¿Quiero obligar a mis alumnos a posar o quiero ayudarles a entrar y descubrir sus propias estaciones? ¿Sirvo al alumno o a mi ego?". No podemos servir a ambos.

El arte de guiar a los demás consiste en saber cómo ayudarles a aprovechar el poder de su propia mente y permitirles superar su resistencia a la transformación. Con el tiempo, se adaptarán a la guía interior en lugar de dispersarse y confundirse con referencias y comparaciones externas. Podemos ayudar a nuestros alumnos a utilizar el poder de sus mentes para destruir o construir, estancar o transformar, enterrar o levantar, encarcelar o liberar. La evolución sólo es posible con la libertad.

Aadil Palkhivala 2008