Muchas personas tienen dificultades para controlar su ira. La persona que tiene un problema de este tipo debe estar dispuesta a admitirlo antes de buscar una solución. Lo importante es que los demás apoyen a las personas con esos problemas de ira. A veces puede ser difícil animar y apoyar a las personas con problemas de ira, ya que pueden mostrar un comportamiento violento e hiriente. El primer paso para ayudarles sería hacerles comprender que necesitan ayuda.
Cuando una persona está lista para obtener ayuda para sus problemas de ira, hay muchas técnicas de manejo de la ira que serán beneficiosas. Lo que tienen que hacer es probar todas las técnicas de gestión para encontrar la que mejor funcione para ellos.
Una técnica importante que se enseña es la relajación. Se enseña a la gente a relajarse haciendo ejercicios calmantes como respiraciones profundas, imágenes relajantes y ejercicios menos intensos como el yoga. Se sabe que los ejercicios de relajación calman los sentimientos y emociones de ira. Cuando uno se enfada o se irrita en exceso, se le anima a practicar la respiración profunda. Aquí se le dice a la persona que respire profundamente desde el diafragma para relajarse. Algunas personas se relajan cuando practican imágenes relajantes. En esta técnica, se pide a las personas que imaginen lugares bonitos y tranquilos para que entren en una atmósfera relajante que les ayude a calmarse. También se pueden evocar recuerdos felices del pasado. En cuanto a los ejercicios lentos, se utilizan como técnica eficaz de control de la ira, ya que ayudan a los músculos a relajarse, haciendo que la persona esté más tranquila.
Otra técnica utilizada para controlar la ira es la resolución de problemas. En ella se pide a la persona que averigüe qué es lo que le enfada. La ira sólo es aceptable cuando la situación lo exige y puede ser perjudicial en la mayoría de los casos, ya que provocará reacciones y puede ser inapropiada. Cuando alguien se enfada, se le pide que encuentre la causa de su enfado, también habrá una razón detrás, por lo que también habrá una solución al problema. Aquí se le dice a la persona que se centre más en el problema que en la solución. El objetivo principal de esta técnica es encontrar la raíz de la ira. Puede que esta técnica tarde un poco en dar resultados, pero siempre merece la pena seguir con ella durante un tiempo, ya que seguro que hay respuestas.
Las personas con problemas de ira aprenden a comunicarse mejor. La mayoría de las personas tienen rabietas porque no entienden lo que dice la otra persona. Ni siquiera pueden escuchar a la otra persona y se dejan consumir por la ira y la rabia. Esta técnica de control de la ira enseña a las personas a ralentizar su proceso de pensamiento para que tengan tiempo suficiente para pensar antes de hablar. Las personas que se enfadan con facilidad no tienen paciencia para escuchar y tienden a sacar conclusiones precipitadas. Cuando se ponen a la defensiva para protegerse, deben intentar no tomar represalias. Es aconsejable escuchar atentamente lo que dice la otra persona antes de sacar conclusiones precipitadas, lo que puede reducir la ira y los arrebatos.
Hay muchas otras técnicas de control de la ira que se pueden encontrar en libros, vídeos y en Internet que le ayudarán enormemente a controlar la ira.