Para la mayoría de las personas, cuando piensan en el Tantra, lo primero que les viene a la mente son las técnicas sexuales. Sin embargo, para los que somos tradicionalistas en el camino del yoga, el Tantra ofrece algo más que sexo. De hecho, es una herramienta que puede transformar a sus practicantes, proporcionándoles una profunda felicidad, una visión universal de la vida y un despertar espiritual.
Según la filosofía del Tantra Yoga, el universo es el resultado de la interacción entre la Conciencia (Brahma) y su Principio Creativo (Prakriti). El ciclo de la creación se manifiesta en dos movimientos: de lo muy sutil a lo muy burdo, y de nuevo de lo muy burdo a lo muy sutil.
En el esquema cósmico de las cosas, los seres humanos estamos en los niveles sutiles de la creación. Como seres humanos, somos los seres más conscientemente evolucionados, aunque a veces no lo parezca.
Según la filosofía del Tranta Yoga, hay tres fuerzas de la naturaleza que también se encuentran en el hombre. Éstas son:
- Fuerza sátvica o sensible - Es la fuerza más sutil de la naturaleza. Se asocia con la conciencia, la pureza, la felicidad, la sensibilidad y la ligereza.
- Fuerza rajásica o mutativa - Esta cualidad vinculante es menos sutil que la primera. Se asocia con el cambio, el crecimiento, el movimiento, la agitación y la actividad.
- Fuerza tamásica o estática - Esta cualidad vinculante es la más cruel de las tres. Se asocia con la decadencia, la degeneración, la ignorancia, la muerte y la inercia.
Estas fuerzas son evidentes en la vida cotidiana. Cuando te levantas por la mañana, te cuesta superar las ondas de electricidad estática que dominan tu cuerpo y tu mente: preferirías dormir más.
En el punto álgido del día, no puedes bajar el ritmo: la fuerza mutativa es muy fuerte en ti en ese momento. Pero cuando das un paso atrás para contemplar una magnífica puesta de sol o dar un paseo por la naturaleza, te sientes elevado por la fuerza sensitiva que domina tu mente en ese momento.
Ten en cuenta estos principios en tu vida diaria. Si te sientes estancado en la vida, es sólo porque la fuerza tamásica o estática es demasiado fuerte en ti ahora. No eres impotente. De hecho, puedes incluso debilitar esta fuerza fortaleciendo la fuerza sátvica o sensible en tu cuerpo. Puedes hacerlo haciendo yoga y meditación y comiendo alimentos más sensibles como frutas y verduras.