¿Qué significa crianza consciente con menos estrés? Puede significar disfrutar del tiempo que pasas con tus hijos porque no siempre estás intentando cambiarlos. Puede llevarle a tomar decisiones deliberadas e intencionadas sobre sus hijos con menos preocupaciones. Puede llevar a descubrir quiénes son realmente sus hijos.
¿Por qué deben prestar atención los padres? Las actitudes y prácticas de mindfulness son accesibles a todo el mundo. Son sencillas pero requieren práctica. He aquí siete actitudes fundamentales, basadas en el trabajo de Jon Kabat-Zinn:
* Ser o no esforzarse. Aprende a "ser" sin "hacer". Vaya más despacio, tómese tiempo para respirar, concentrarse y estar con sus hijos sin distracciones. Es bueno pasar tiempo con ellos sin una agenda específica. Apague el teléfono y esté plenamente presente. A ver qué pasa.
* No juzgar. Acepta a tus hijos como son realmente, sin dejar que las creencias preconcebidas y los deseos tiñan tus percepciones. Es mucho más fácil querer y aceptar a tus hijos cuando no los juzgas constantemente según tus normas internas de lo que está bien y lo que está mal, lo apropiado y lo inapropiado, lo bueno y lo malo. Tienes curiosidad e interés, sin juzgar.
* Aceptación y concienciación. Sé consciente de tus pensamientos, pero no dejes que te definan o te controlen. Centrarse en pensamientos negativos provoca estrés y preocupación. Sé consciente de tus pensamientos sin dejar que se apoderen de ti. En lugar de preocuparte por qué tu hijo tiene problemas con un profesor, date cuenta e intenta aceptarlo. Su malestar disminuirá con el tiempo y se aclararán las medidas que debe tomar.
* Liberación o desvinculación. Tras la aceptación, es tranquilizador dejarse llevar. Tendrás pensamientos persistentes y desagradables o situaciones que no salen como deseas. No hay que estar apegado a un resultado concreto. Si su hijo tiene problemas con sus compañeros, no aleje el malestar con medidas inmediatas. Cuando no tienes que cambiar y arreglar cosas todo el tiempo, la energía queda disponible para otras actividades. Ni tú ni tus hijos tenéis que arreglarlo todo.
* La mente del principiante. Como les gusta decir a los instructores de yoga, practica con el cuerpo con el que has venido hoy. Deja atrás los recuerdos de cómo fueron las cosas ayer y las expectativas de cómo deberían ser hoy o cómo serán mañana. Esté abierto a ver a sus hijos tal y como son ahora. Si los miras con la mente de un principiante, notarás cosas nuevas cada día.
* Confianza. Confía en tus ideas, sentimientos e intuición. Date permiso para dejar de preocuparte por lo que piensen los demás sobre tus hijos y tu estilo de crianza. Confiar en los demás es más fácil cuando sigues tu propia sabiduría. Puede que incluso empieces a confiar más en tus hijos.
* Paciencia. La paciencia consiste en saber que las cosas suceden a su debido tiempo y que no hay que precipitarse. Te ayuda a conectar con el presente y reduce el estrés. Los padres pacientes presionan menos a sus hijos y les enseñan con el ejemplo a ser pacientes. La próxima vez que tengas prisa, pregúntate: "¿Por qué tanta prisa?".
Cultivar la atención plena implica practicar estas habilidades. Elige uno y pruébalo tres veces al día; mañana, tarde y noche tómate un momento para ser consciente de tus pensamientos y acéptalos sin intentar cambiarlos. O elige unas cuantas habilidades y utilízalas de formas nuevas. Practica la paciencia, el no juicio y la aceptación respirando tres veces cada vez que vayas a decir algo crítico en la mesa. Siéntate en silencio durante cinco minutos, simplemente observando a tus hijos, para practicar el ser.
Adoptando actitudes de atención plena, serás un padre menos estresado, aportando una conciencia tranquila a las interacciones con tus hijos. Descubrirá que puede responder deliberadamente, con intenciones claras. Los apreciarás más y llegarás a conocerlos mejor.
Derechos de autor 2010 Judith Tutin, Ph.D.