Tristhana es un aspecto importante de la práctica de Ashtanga Yoga y de cualquier tipo de práctica de yoga. El término tristhana significa literalmente tres lugares de atención. Los tres lugares importantes de los que hablamos son: la postura, la respiración y los ojos. Los tres se practican juntos y garantizan la purificación del cuerpo, el sistema nervioso y la mente.
Las asanas (posturas) y el vinyasa constituyen la práctica física del yoga. Estos componentes dan flexibilidad y fuerza al cuerpo y también ayudan a purificarlo.
Para utilizar las asanas correctamente, hay que aplicar bandhas o bloqueos energéticos. En la práctica vinyasa del Ashtanga Yoga, son los dos bandhas inferiores los que hay que activar, es decir, mula bandha (bloqueo de la raíz) y uddiyana bandha (bloqueo del abdomen). Los bandhas también son útiles para el pranayama (técnicas de control de la respiración). Se describen con detalle en dos versículos concretos: " Hatha Yoga Los bandhas son una importante puerta de entrada al plano espiritual porque cuando practicamos tristhana, cambiamos nuestra conciencia para centrarnos sólo en el plano físico y las asanas para centrarnos en el plano espiritual. Los bandhas son una importante puerta de entrada al plano espiritual porque cuando practicamos tristhana, pasamos nuestra conciencia centrándonos sólo en el plano físico y en las asanas, centrándonos en la respiración, la mirada y también en los bloqueos energéticos. Por lo tanto, abrimos las energías espirituales en nuestro interior.
"Rechaka" es la palabra sánscrita para la exhalación del aliento y "Puraka" es la inhalación. En cualquier tipo de práctica de yoga, rechaka y puraka deben ser constantes, uniformes y de la misma longitud. Krishna Pattabhi Jois enseñó que esta respiración regular ayuda a purificar el sistema nervioso. Se refería al hecho de que una respiración lenta y regular ayuda a reducir no sólo la frecuencia respiratoria, sino también la cardíaca. Esto ayuda a llevar el sistema nervioso a un punto de equilibrio y relajación.
Drishti (mirada) es donde enfocas tu atención durante la práctica de yoga. Al ser consciente de un punto concreto, puedes centrar tu mente en la quietud y ponerte en un estado meditativo que, en última instancia, es el objetivo de la práctica del Yoga. El sabio Patanjali enseña 'yoga chitta vritti nirodha' o que el yoga es la cesación de las fluctuaciones de la mente. La concentración de la conciencia en un único punto lleva a la mente a la quietud. El sistema Ashtanga de Yoga enseña nueve drishtis. Estos son: la nariz, el punto entre las cejas, el ombligo, el pulgar, las manos, los pies, la parte superior, la derecha y la izquierda.
El método tristhana permite a los yoguis desarrollar el control de los sentidos y también un profundo sentido de sí mismos. El yogui se vuelve más introspectivo y avanza hacia el "pratyahara" o retraimiento de los sentidos. El yogui también toma conciencia de sus emociones y del funcionamiento interno de la mente. Permaneciendo en Trishana durante la práctica de Vinyasa Ashtanga Yoga, el yogui desarrolla la estabilidad del cuerpo y la estabilidad de la mente.