¡Ningún sitio es ningún sitio!

Ninguna parte es ninguna parte.

La sabiduría que el gran poeta y maestro Rumi expresó en Turquía hace más de 700 años es notable. De hecho, la conciencia de otros yoes era más evidente entonces que ahora, por lo que es aún más sorprendente que ya no esté en sintonía con otros aspectos de mi conciencia en esta era de descubrimientos. De alguna manera, al separar mis pensamientos, me he vuelto inconsciente del poder que tengo dentro de mí. He viajado en el tiempo, intentando despertar, pero no he podido. Viajando en círculos, veo atisbos de mi historia a través de la historia, pero la luz del despertar sigue siendo tenue. Ansioso, temeroso y estresado, espero que alguien o algo me ayude, pero estoy atrapado en el sueño despierto de la dualidad.

Rumi, en su poema "Tender dos tiendas", explica lo que puedo hacer para ayudarme a mí mismo. A su manera, abre una ventana y el sol brilla a través de ella. Otros ojos se abren y me ven por primera vez y sonríen. Ya no tengo que vender anzuelos; soy el pez entero y libre.

Este poema de Rumi fue escrito a mediados del siglo XII y traducido por Coleman Barks en su libro The Essential Rumi.

No huyas a este mundo

buscando un agujero para esconderse.

Hay animales salvajes en todas las cuevas.

Si vives con ratones,

las garras del gato te encontrarán.

El único descanso real viene

cuando estás a solas con Dios.

No vivir en ningún sitio de donde vienes

incluso si tiene una dirección aquí.

Por eso ves las cosas de dos maneras.

A veces miras a una persona

y ver una serpiente cínica.

Otra persona ve a un amante feliz,

y ambos tienen razón.

Todos son mitad y mitad,

como un buey blanco y negro.

José miró a sus hermanos con odio,

y la más bella para su padre.

Tienes ojos que no pueden ver nada desde allí,

y ojos que juzgan las distancias,

lo alto y lo bajo.

Tienes dos tiendas,

y corres de un lado a otro.

Intenta cerrar la que es una trampa de miedo,

Siempre más pequeño. Jaque mate,

En los alrededores. Ajedrez que.

Mantener la tienda abierta

donde ya no se venden anzuelos

Tú eres el pez que nada libremente.