Enfermedad crónica de Lyme - Aspectos metafísicos y espirituales

Enfermedad crónica de Lyme - Aspectos metafísicos y espirituales

La enfermedad de Lyme crónica o avanzada suele afectar a personas que tienen grandes cosas que ofrecer al mundo. Puede parecer que estas personas ya están "en camino" y a menudo destacan en varias áreas a la vez, incluidas las artes curativas. La enfermedad parece darse en personas que podrían llegar aún más lejos con sus dones curativos y creativos, pero que por alguna razón se sienten estancadas en su estilo de vida actual. Tal vez tengan dotes creativas tácitas, como la fotografía, la pintura o la escritura. Tal vez hayan esperado a que la vida "se les acabe" antes de satisfacer tales deseos. Pero las propias actividades creativas ofrecen curación, no sólo para Lyme, sino para el mundo en general.

A nivel del alma, el Lyme crónico aparece como un roto-rooter, obligando a la gente a cavar hondo y eliminar TODAS las barreras a la creatividad y la curación. Para el mundo exterior, estas personas suelen parecer no tener bloqueos porque se mueven por la vida con gran eficacia, pero la vida tiene otros planes. Es como si estas almas hubieran venido con una misión mayor de la que les permite su actual estilo de vida o visión del mundo. Se les puede presionar unas cuantas veces, pero si no responden del todo, entonces unas pequeñas espiroquetas entran en acción para aterrorizar a los sistemas inmunológico y neurológico. Como un ejército guerrillero, las bacterias se cuelan sin ser detectadas y luego lanzan un ataque masivo que capta la atención a través de la conmoción y el pavor.

Los patrones de los pacientes de Lyme incluyen: una inteligencia y una mente más brillantes que la media, dones curativos que requieren aún más expresión de la que se permite actualmente, alta creatividad y, en general, alta energía antes de la fatiga de Lyme. Cosas que NO parecen estar relacionadas: dieta, nivel de ejercicio y conciencia espiritual. La gente se contagia de Lyme por seguir todo tipo de dietas: South Beach, SAD, vegana, crudivegana a 100 %, vegetariana... no importa quién contraiga la enfermedad. Los grandes deportistas contraen Lyme, al igual que los que se topan con una garrapata canalla. Las personas que han seguido yoga durante 20 años contraen Lyme, al igual que las personas para las que el Lyme supuso su primera incursión en la espiritualidad alternativa.

El mayor denominador común parece ser que el Lyme aparece cuando la ira ha quedado sin expresar y cuando el amor propio no se corresponde con el grado de amor y bendiciones que estas personas han vertido en el mundo. La ira puede deberse al trato que la sociedad dispensa a los desfavorecidos o a los malos tratos sufridos en la infancia; puede referirse a resentimientos amargos de una relación o una serie de relaciones; puede surgir de la sensación de que la vida ha pasado de largo injustamente, aunque la persona se haya sacrificado mucho para servir a los demás. La causa de la ira puede variar, pero la ira en sí parece constante.

El segundo denominador común procede de la diferencia entre todo el amor que desprenden estas personas y la medida en que realmente se permiten recibir atención y amor sin sentirse obligadas a ganárselo o devolverlo. Los enfermos de Lyme suelen ser grandes dadores de vibraciones antes de contraer las espiroquetas. Lyme es una oportunidad -aunque difícil- de hacerse uno con todo el amor que fluye a través de sus palabras y acciones. Se convierte en una oportunidad de experimentar su propio amor como lo experimentan los demás... de darse cuenta de que el universo les apoya y les ama y quiere que brillen aún más de lo que se permitían imaginar antes.

Como tal, el Lyme sigue siendo una enfermedad muy difícil de tratar. La mayoría de las personas afectadas son, en esta vida o seguramente en vidas anteriores, sanadores muy avanzados. Esta conciencia (ya sea consciente o completamente subconsciente) les hace expertos en evitar tratamientos que traerían la curación antes de que las lecciones arraiguen. Intuitivamente, los enfermos de Lyme sienten que algo tiene que cambiar, aunque quizá no sepan qué o cuánto. Esto sigue siendo cierto para la mayoría de las enfermedades. El Lyme parece operar a un nivel más rápido y agresivo, dominando a cualquiera que pueda ofrecer alivio antes de que el alma reciba su bendición completa. Buscar activamente esta bendición acelera la curación. Una vez que la enfermedad ha logrado su objetivo final, puede desaparecer, dejando al superviviente más fuerte, más sabio y más compasivo para iniciar el viaje.