El yoga puede afectar a los niños de muchas maneras positivas. El yoga enseña a los niños a controlar su cuerpo, a canalizar la energía y a gestionar las emociones de forma positiva. Los niños que practican yoga son fuertes y flexibles, pero también disfrutan de algunos beneficios cognitivos. El yoga mejora la concentración, la atención y la capacidad de escucha de los niños. Una clase de yoga para niños ofrece muchas oportunidades de escuchar.
Nuevas imágenes
Cada vez que un instructor introduce una nueva postura de yoga, los alumnos deben escuchar atentamente las señales. Mientras escuchan las indicaciones verbales, deben mover el cuerpo para imitar la postura. Esto requiere concentración y una buena capacidad de escucha. Los estudiantes también tienen la oportunidad de escuchar atentamente mientras practican posturas de yoga conocidas para asegurarse de que se benefician de cada postura.
Cuentos de hadas
Los instructores de yoga para niños utilizan muchas estrategias para involucrar a los niños y hacer que el yoga sea divertido e interesante. Una de las estrategias más utilizadas por los instructores de yoga es incorporar historias en el aula. Los cuentos pueden ayudar a enseñar la postura, las técnicas y las filosofías, manteniendo el interés de los niños. Los niños se sienten fácilmente atraídos por las historias animadas, lo que les permite practicar la escucha sin darse cuenta. A medida que los niños se familiarizan con los cuentos, muchos profesores de yoga les dan la oportunidad de representarlos con su cuerpo o de repetir una historia con sus propias palabras, lo que también ayuda a desarrollar y mejorar la capacidad de escucha.
Autorreflexión
Escucharse a sí mismos es uno de los tipos de escucha más valiosos a los que están expuestos los niños a través de la Hatha Yoga. No es una habilidad que deba tomarse a la ligera, ya que muchos niños navegan por la vida sin pensar realmente por sí mismos ni escuchar su voz interior. Demasiados niños "se dejan llevar por la corriente", lo que puede dar lugar a malas decisiones y problemas en la escuela o en casa.
El yoga y la meditación enseñan a los niños a entrar en su interior por un momento para escuchar su cuerpo y su mente. A través de la meditación, pueden reconocer los pensamientos y la energía negativos en el cuerpo y liberarlos. Aprenden a prestar mucha atención a cómo les hace sentir cada posición, y luego ajustan su cuerpo en consecuencia.
Música y juegos
Las clases de yoga para niños incluyen todo tipo de música, desde la más energética hasta la más relajante. Escuchar música y sentir los ritmos y pulsaciones es otra forma de que los niños mejoren su capacidad auditiva. Los juegos son una parte integral de una clase de yoga para niños. Muchos juegos se centran en la escucha activa. Los alumnos tienen que escuchar a un compañero y seguir sus indicaciones, escuchar música y congelarse cuando se detenga, o escuchar los sonidos de su entorno sin el sentido de la vista.
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