Cuando la diabetes se desarrolla durante el embarazo, el objetivo médico es mantener los niveles de azúcar en sangre dentro de los límites normales. Enfermeras tailandesas examinaron la práctica de la alimentación consciente y el yoga en mujeres embarazadas diagnosticadas de diabetes gestacional para averiguar si se podía mejorar la prevención de la sobrealimentación y el control de la glucemia.
Su estudio, publicado en febrero de 2014 en la revista Investigación enfermera aplicada, dividieron aleatoriamente a las mujeres con diabetes gestacional en grupos. Un grupo recibió la atención habitual, mientras que el otro grupo recibió instrucciones sobre la alimentación consciente y el yoga. El segundo grupo tenía niveles de azúcar en sangre y de HbA1c significativamente más bajos que el grupo de control.
A partir de estos resultados, se concluyó que la alimentación consciente y el yoga podrían ayudar a controlar el azúcar en sangre en la diabetes gestacional.
La alimentación consciente se inventó como una forma de eliminar la sobrealimentación y se basa en las ideas budistas de ser consciente de todo lo que te rodea en cada momento. El mindfulness se ha utilizado para :
- lucha contra el estrés
- presión arterial alta y
- indigestión.
Hace tiempo que se sabe que las personas que comen despacio tienen menos problemas de sobrepeso u obesidad que las que comen más rápido. Pasan unos 20 minutos desde que comes hasta que tu cerebro recibe la señal de que has comido. Si comes demasiado rápido, tiendes a seguir comiendo después de haber comido lo suficiente, porque el cerebro no ha tenido tiempo de decirte que tu estómago está lleno. Mamá tenía razón cuando te decía que fueras más despacio y masticaras bien la comida.
Al estudiar la alimentación consciente, los estudiantes pueden tomarse 20 minutos para comer una mandarina o 3 sultanas, pensando en la comida y en cómo les hace sentir en todo momento.
Intenta preparar una pequeña comida y sentarte a comer sin ordenador, televisión o teléfono. Decide pasar 20 minutos o más en la mesa sin distracciones. Piensa en cada bocado de comida e intenta imaginar su viaje desde un rayo de sol que calienta las semillas, la tierra y el agua, pasando por el crecimiento de la planta, la cosecha, el camino al mercado, la llegada a casa, el lavado, la preparación y la puesta en el plato. Tómese su tiempo para apreciar el color, el sabor, la textura y el gusto de cada pieza de comida. Comer con palillos o con cuchillo y tenedor puede ser más lento si no son tus utensilios habituales. Comer con tu segunda mano favorita en lugar de la que prefieres también puede hacer que sea menos divertido y que tardes más en comer.
Se cree que comer por estrés provoca problemas digestivos, ya que el cuerpo se prepara para luchar o huir. Esto podría explicar los antojos causados por la mala absorción de los nutrientes necesarios. Intenta despejar tu mente de pensamientos estresantes mientras estás en la mesa. Cuando quieras un tentempié, conoce el motivo por el que lo quieres. ¿Está realmente hambriento, aburrido o incluso enfadado?
Come sano y disfruta de cada bocado.